Características del incienso
El incienso es la resina aromática que se produce a partir del tronco de un árbol conocido como Boswellia o Líbano. Se extrae de incisiones realizadas en el tronco y ramas del árbol. Boswellia es una familia de árboles de hoja caduca que consta de casi 30 especies.
Proviene de India y países de África y Medio Oriente (Etiopía, Eritrea, Sudán, Omán, Yemen). Su altura puede alcanzar de 2 a 10 metros según la variedad. Cuando alcanzan los 8 o 10 años, los árboles están listos para ser explotados por su resina, que continúa produciéndose en forma de resina pegajosa durante unos 40 años.
El árbol es sensible al clima frío, la lluvia y los vientos. Como tiene una alta tolerancia al calor, prospera en un clima tropical.
El incienso ha sido reconocido por sus propiedades medicinales como efectos antiinflamatorios, antiasmáticos, anticancerígenos, antisépticos e incluso ansiolíticos. Refuerza la lucha contra las arrugas y tiene un efecto positivo en el tratamiento del acné.

Historia del incienso
En la India se estima que el árbol se cultiva desde el año 1500 a.C. En la antigua práctica india del Ayurveda, el incienso se utilizaba por sus numerosas propiedades medicinales.
Más concretamente, se utilizaba como antiinflamatorio para tratar problemas respiratorios como la bronquitis y el asma.
Durante miles de años las culturas han quedado encantadas con el dulce aroma del incienso y por ello lo utilizaban en los servicios religiosos. Su aroma balsámico recuerda a notas de alcanfor y limón. En el antiguo Egipto creían que el incienso era el sudor de los dioses. Lo usaban para preparar a los muertos y lo colocaban en las tumbas de los faraones.
El incienso es de particular importancia en el cristianismo, ya que encarna la devoción y la fe de la iglesia en Dios. Es uno de los tres regalos que los Reyes Magos le dieron a Jesús cuando lo visitaron en el pesebre. Su simbolismo continúa hasta el día de hoy, donde se utiliza tanto en la iglesia como en los hogares de los fieles como medio para resaltar su devoción.
El incienso fue introducido en Europa occidental en el siglo XI por los cruzados francos.

Ingredientes
Aceite esencial de incienso extraído del tronco del árbol Boswellia.

Composición química del aceite esencial de incienso.
α-pineno, α-tujeno, δ-3-careno, mirceno, p-cimeno, limoneno, monoterpenos, isolongifoleno, β-felandreneno.

Instrucciones de uso
- Elaboración de inciensos y barritas aromáticas de ambiente.
- Preparación de agua perfumada / Bruma corporal
Añade 5 gotas de incienso y 3 gotas de naranja a 100 ml de agua de flores de lavanda. Mezclar y rociar el cuerpo lejos de los ojos.
- Añade unas gotas de incienso y romero al aceite de jojoba y masajea las raíces del cabello para tratar la caída del cabello.*
- Para aliviar instantáneamente el dolor de la artritis y estimular la circulación sanguínea, agregue aceite esencial de incienso al aceite de almendras. *
- Añade 3-4 gotas al quemador de cerámica para aportar una atmósfera positiva y relajante a tu espacio.
- Combina bien con aceite esencial de naranja, limón, lavanda y orquídea.
* Contacte con nuestro farmacéutico para la producción de la mezcla.

medicina china
El incienso en la medicina china se conoce como Ru Xiang y se utiliza para equilibrar los meridianos del corazón, el hígado y el bazo. Su efecto calentamiento mueve la energía Qi, reduce la retención de líquidos y previene la acumulación de toxinas. En combinación con otros aceites, se preparan ungüentos analgésicos para los dolores articulares.

Consejos útiles
- Se debe evitar el uso de aceites esenciales durante el embarazo, la lactancia y en niños pequeños.
- Evitar el contacto directo con la piel, ojos y boca.
- Utilice siempre aceites esenciales diluidos en un aceite portador u otro catalizador.
- Diseñado para uso externo